La cubertería y vajilla de un restaurante contribuyen a crear su imagen e influye de forma especial en la imagen final del cliente. No es suficiente con presentar el plato más delicioso y visualmente atractivo, si el recipiente no es el adecuado o tiene desperfectos.
La elección de cubertería y vajilla debe ser bien planificada, a la hora de renovarlas o de equipar el restaurante. No es conveniente realizar compras solo atendiendo a los costes; a la larga, puede volverse un gasto que no rindió beneficios.
Los cubiertos no son todos iguales
Existen tenedores, cuchillos, cucharas con formas y tamaños especiales que los hacen aptos para cada plato. Por tanto, el primer punto a la hora de comprar cubiertos es pensar en el tipo de menú que tu restaurante ofrece.
Aunque un pescado puede cortarse con cualquier cuchillo y llevarse a la boca con cualquier tenedor, hay cubiertos especiales para ese alimento. De la categoría del servicio que el restaurante ofrezca, dependerá la variedad de los cubiertos a comprar.
Escoger los cubiertos
Un equipamiento básico de cubiertos para un restaurante de un servicio estándar debe incluir:
- Cuchillo y tenedor trincheros.
- Cuchara sopera
- Pala y tenedor de pescado
- Cuchara de consomé y postre
- Cuchillo y tenedor de postre
- Cucharita de café
- Pala para helados
En caso de que el menú y las características del servicio así necesiten, también es aconsejable tener:
- Cuchillo y tenedor para entrantes
- Pinza, tenedor y agujas para mariscos y caracoles.
- Tenedor para ostras
- Tenedores y cucharillas pequeños para fondue
- Pinzas para espárragos
Condiciones de una buena cubertería
En el mercado se ofrecen cubiertos de materiales diversos; las aleaciones de plata y acero inoxidable son los que más abundan. Estos materiales marcan diferencias en los precios y en las exigencias para mantenerlos relucientes.
El acero inoxidable es siempre una buena opción; los cubiertos de este material son durables, fáciles de lavar y visualmente agradables. Sea cual sea el material elegido, se tendrá en cuenta:
- Es importante que sean fáciles de manejar. Si son muy pesados serán un inconveniente para el comensal.
- Deben ser resistentes. Sería caótico que un tenedor o un cuchillo se rompiera en medio de la comida de un cliente.
- No permitirán que adhieran olores ni sabores. Hay cubiertos de calidad inferior en los que los sabores se adhieren y contaminan a los demás ingredientes del plato.
- Evitar los cubiertos de edición limitada:
- Los cubiertos de edición limitada pueden ser muy originales y bonitos, pero se vuelven un problema a la hora de la reposición. La sustentabilidad de la cubertería es un factor a tener en cuenta. Los cubiertos se pierden, se deterioran, no duran para siempre; por esta razón, elegir modelos de difícil reposición impide reponer los necesarios y obliga a comprar todo de nuevo.
- Es muy desagradable que lleguen a la misma mesa cubiertos de diferentes estilos o materiales. Por todos los medios hay que evitarlo; por esta razón, hay que elegir modelos clásicos, de esos que siempre están en el mercado.
La Vajilla
La vajilla completa el vestuario de la mesa a la hora del servicio. Inevitablemente atrae las miradas y la atención de los comensales y es un detonante de la valoración del cliente. El plato llega a la mesa en recipientes que pasan a formar parte de la experiencia gastronómica.
Por todo ello, disponer de vajilla adecuada al tipo de servicio y al menú es indispensable para atender bien a los clientes. Tanto es así, que la industria de fabricantes de vajilla renueva constantemente formas y modelos.
Tipos de platos clásicos
Al igual que sucede con la cubertería, también en lo que a vajilla se refiere existen diferencias entre los platos. El equipamiento básico debe incluir:
- Plato de presentación (treinta centímetros de diámetro)
- Plato trinchero (25 centímetros de diámetro)
- Plato sopero (22 centímetros de diámetro)
- Plato para postre ( 18 centímetros de diámetro)
- Plato de pan (14 centímetros de diámetro)
- Taza y plato de consomé (14 cm de diámetro)
La industria ofrece también platos especiales para comidas especiales: angulas, ostras, caracoles, espárragos. Si el menú ofrece estas opciones, sería bueno integrar también los platos correspondientes a la vajilla.
Vasos, copas, jarras, paneras, recipientes contenedores para ensaladas, se elegirán de acuerdo con el estilo general del local.
La estética es importante siempre, y un diseño cuidado y original brindará un toque personal al restaurante. El gusto por lo rústico y desestructurado ha generado nuevas tendencias en la vajilla de un restaurante.
Las tablas de madera o pizarra, cestos de mimbre, diversos materiales y formas, enriquecen el comedor. Permiten al chef armonizar la vanguardia de sus creaciones con vajilla que la acompañe.
Como hemos visto con la cubertería, también en la vajilla es importante asegurar que sea posible la reposición. La presencia de los mismos modelos en el mercado asegurará que puedan sustituirse las piezas rotas.
No olvidemos que los diseños y materiales fáciles de manipular y de limpiar, contribuirán a la comodidad al interior de la cocina.
Las opciones son diversas. A la hora de elegir, la sugerencia es pensar antes de comprar. La cubertería y vajilla deben adecuarse al concepto y la identidad del restaurante.
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